Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro presenta avances de sus principales investigaciones
Inaugurado en 2014, el Centro busca ser un referente mundial y nacional de investigación vitivinícola. Hoy existen más de 50 iniciativas, entre las que destacan soluciones tecnológicas para enfrentar la predicción del volumen de cosecha, optimizar el deshoje y obtener mayor calidad, y el proyecto de clones de Cabernet Sauvignon en Cauquenes. Todas investigaciones que - a corto plazo - impactarán a la industria vitivinícola nacional. A un año y medio de su inauguración, el Centro de Investigación e Innovación (CII) de Viña Concha y Toro presentó por primera vez un estado de avance de las principales investigaciones que lleva a cabo. Ubicado en el corazón de la región del Maule, en la comuna de Pencahue, el Centro fue creado con el objetivo de realizar investigación aplicada al servicio de las reales necesidades de la industria y así convertirla en una más competitiva y exitosa ante los nuevos desafíos. Tres de las principales investigaciones emblemáticas que a corto plazo impactarán a la industria vitivinícola fueron presentadas: Uso de dron en labores agrícolas, App GRAPPE y aptitud de distinto material clonal de Cabernet Sauvignon. A ellas se suman más de 50 iniciativas con distintos estados de avance que se enmarcan en uno de los cinco Programas Estratégicos que orientan la investigación del CII: Fortalecimiento del área de producción de materiales vegetales; Gestión de recursos y escasez hídricos; Valoración de la calidad de uvas y vinos; Instrumentación, automatización y aplicación de TI; y Diseño de nuevos productos. “Como Centro de Investigación e Innovación desarrollamos un Plan Estratégico 2016-2020, el cual servirá de hoja de ruta para posicionar a Viña Concha y Toro como líder en investigación, desarrollo e innovación en la industria del vino mundial. Hoy presentamos avances en investigación, pero sin duda hacia el futuro lograremos resultados concretos que impactarán significativamente a la industria vitivinícola”, señala Gerard Casaubon, Director del CII. Investigaciones de alto impacto Uno de los focos del CII ha sido adaptar tecnología disponible en el mercado a las necesidades específicas de la industria vitivinícola. Un ejemplo de ello es la utilización del dron para labores agrícolas, específicamente para la predicción del volumen de cosecha. Ésta es una de las etapas más complejas del proceso vitivinícola ya que impacta los recursos de todas las áreas de una empresa. Para apoyar este proceso y alcanzar a corto plazo un 90% de exactitud en la predicción, el Centro generó un complejo modelo de inteligencia artificial que recibe, procesa y almacena información. El dron adquiere protagonismo al captar el vigor de la planta, índice fundamental para la precisión.

